De Cancale a Cabo Fréhel
La Costa Esmeralda se encuentra en la costa norte de Bretaña, en gran parte en el departamento de Ille et Vilaine entre Cancale y Cap Fréhel. Su nombre proviene del color esmeralda del mar. Al este de Cancale se encuentra la Bahía de Mont Saint Michel que se puede ver desde Cancale. Al igual que la bahía del Mont-Saint-Michel, la Costa Esmeralda es un espacio protegido Natura 2000. Costas rocosas, playas y grandes espacios naturales te esperan en este viaje más cercano a la naturaleza. Ya sea a pie, en bicicleta oa caballo, recorriendo el GR34 o el "tour de Manche" en bicicleta, no se perderá temas fotográficos. En primer lugar, un pequeño mapa para orientarse.
Nuestro viaje por la Costa Esmeralda comienza en Cancale. Tierra de mariscos donde los romanos ya se daban un festín con estas ostras. Más tarde, la corte real trajo canastas de ostras para estos festivales. En el siglo XIX, los "Terre Neuvas" dejaron su pueblo para ir a pescar bacalao a las orillas de Terranova Todavía hoy puedes admirar el ir y venir de barcos y otros tractores al ritmo de las mareas, traer de vuelta las ostras del día que puedes degustar directamente en el puerto con un poco de vino blanco. Este espectáculo diario vale la pena el desvío por sí solo.
Continuemos nuestro viaje más al norte unos diez kilómetros. Al final del camino, la Pointe de Grouin Viniendo en coche, dejar este en el parking se acaba a pie, no está muy lejos y el pequeño esfuerzo merece la pena. Asciende por el sendero de corta vegetación, poco a poco llegarás al promontorio rocoso azotado por los vientos. Al llegar allí, te quedarás sin aliento ante tanta belleza salvaje. Tu mirada no sabrá dónde posarse... Frente a ti una panorámica 16/9... ¡¡Mejor que en el cine!! El camino es un poco caótico, ten cuidado de no caerte. Pero qué espectáculo!!... Cabo Fréhel a la izquierda, Mont Saint Michel a la derecha, que se puede ver en un día despejado a pesar de los 25 km que lo separan. Frente a las islas Chaussey y, por qué no, para los afortunados, algunos delfines cazando en estas aguas llenas de peces. Para los más valientes, se puede ir de Cancale a Pointe du Grouin por el GR34, son unos 7km de caminata... ¡¡Qué recompensa al llegar!!
Continuemos nuestro viaje hacia Saint Malo y detengámonos en Pointe Varde al final de las playas de St-Malo. Se tarda unos veinte kilómetros en llegar ya sea en coche o por el GR34. Te encontrarás con varios lugares tan espectaculares como los demás (la punta de Moulière, la punta de los Grands Nez, la punta de Cristo .....) Llegará finalmente a Pointe de la Varde, un promontorio rocoso que se eleva 32 m sobre el nivel del mar desde donde puede ver a lo lejos, a su izquierda, el pueblo de Saint Malo. Vauban instalará un fuerte en este sitio, luego los alemanes en 1943 usarán estas mismas fortificaciones para insertar búnkeres allí. No podrás acercarte a estas ruinas inseguras donde se han instalado golondrinas, murciélagos y otros sapos. Sigue el camino para conservar la naturaleza salvaje que te rodea, respira la brisa marina, observa las aves marinas, camina por el acantilado... y disfruta de la playa no muy lejos.
Ahora pasemos por las playas de Minihic, Rochebonne, La Gogette y du Sillon para finalmente llegar a la explanada de St Vincent cerca del ayuntamiento de Saint Malo. El puerto galo-romano fue fundado 1 siglo antes de Cristo. Muchos años después, en 1534, Jacques Cartier partió para descubrir Canadá... seguido por armadas de pescadores de bacalao en las orillas de Terranova. Los armadores prosperan protegidos por las murallas. En el siglo XVIII los corsarios confirmaron el poder de la ciudad... los más conocidos, Duguay-Trouin o Surcouf. St Malo es sólidas murallas que resisten al enemigo, calles estrechas, torres, fuertes, historias de marineros, una salida al mar al norte de la ciudad en playas de arena fina. Durante la marea baja, puede ir a las islas de Petit Bé y Grand Bé, donde puede visitar al famoso escritor Malouin Chateaubriand. Esta ciudad supo reconstruirse tras los bombardeos de 1944... Imposible no creer que no ha evolucionado durante siglos. Un viaje en el tiempo que no te puedes perder.
Crucemos el Rance para continuar por Dinard... Una ciudad costera muy popular entre los británicos y los estadounidenses. Dinard también es conocida por su planta de energía mareomotriz única en Europa... Puedes visitar parte de ella. Terminamos con Cap Fréhel. Calcule una hora de viaje en automóvil (45 km). Desde el aparcamiento, a unas decenas de metros del recinto, se llega al faro atravesando un camino bordeado de páramos de mil flores. A lo lejos, el majestuoso faro de Cap Fréhel, de 103 metros de altura. Unos pasos más y descubrirá a su izquierda el antiguo faro, en parte en ruinas. Tendrás que caminar 2 o 300 metros más para llegar al punto batido por los vientos. Estos escarpados acantilados son el hogar de cientos de aves marinas pero también de algunos pingüinos de Torda... son pocos... ¿Quizás tengas la suerte de verlos?
La Costa Esmeralda es un viaje maravilloso cerca de la naturaleza... Habría mucho que decir de nuevo, espero haberos despertado con ganas de descubrirla y traeros unas bonitas fotos.
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